sábado, 3 de mayo de 2008

FELICIDADES MAMA

Querida Mamá, me encanta llamarte así. Soy tu hijo, ¿me recuerdas? En efecto, aquel que nunca vio la luz, aquel que te sobrevino tan de sorpresa, aquel del que renegaste tan pronto supiste de mí. ¿Por qué?, me gustaría saber, ¿Por qué te disgustaba tanto tenerme en tus entrañas? Espero algún día encontrar respuesta a esa pregunta que me aturde constantemente, aunque imagino que en alguna ocasión también lo hará en ti, y sólo deseo que entonces encuentres una razón que sacie mi desesperanza. Porque es aterrador sentirse despreciado por una madre.

Pero el motivo de estas líneas es felicitarte por tu día, el DIA DE LA MADRE, que aquí, en este lejano lugar, aislado pero agradable, ubicado más allá de lo que la vista alcanza, arriba, muy arriba, entre el cielo, y el cielo; aquí, junto a otros niños “despreciados” por sus madres, también celebramos vuestro día. Aquí hay niños que cuentan las más variadas historias: unos comentan que son fruto de presiones familiares; otros que eran diferentes a los demás; otros dicen que su padre se desentendió porque fue concebido fruto de una locura de fin de semana.

Mi mejor amigo se llama Antonio, bueno le llamamos así porque en realidad no tiene ni nombre, ni apellidos. También es fruto de un aborto. Su madre, muy joven, fue víctima de una violación y él fue, en silencio, la consecuencia de aquella desgraciada situación. ¿Que culpa tenía él?, se pregunta constantemente. Su madre se deshizo de él pocas semanas después de haberlo concebido. No consigo darle una respuesta convincente. Yo le cuento, le consuelo diciéndole que mi caso fue el de ser distinto a los demás; recuerdo que la expresión que utilizasteis era “defectuoso”. Fue tal hecho, ¿verdad Mamá? Yo a menudo también me pregunto: ¿que terrible defecto sería aquel tan miserable que justificaba la muerte de un bebé?; ¿me hacía aquel menos hijo tuyo, menos humano?

Últimamente llegan aquí miles de niños a diario, es un auténtico drama esta situación. Aquí los recibimos con mucho cariño y les procuramos amor, seguridad y compasión, algo de lo que carecieron en vida. No a todos les consuela, muchos viven aterrados por la situación sin comprender el porque de tal despecho. ¿Por qué?, es la pregunta más gritada, ¿Por qué, si yo te quería, Mamá?

Ello, el abuso de tal situación, ha hecho que este año decidiéramos entre todos escribiros unas líneas a todas y cada una de vosotras. Sentimos la necesidad de pediros que frenéis esta situación, que vuestra amarga experiencia, porque aún confiamos en que así ha sido, sirva de ejemplo para ayudar a otras Mamás deseosas de desprenderse de los suyos. Te pido, por tanto, que sirva este día para dar ejemplo de “Amor de Madre verdadero” y con tu testimonio evites situaciones similares futuras a la mía, y a la tuya.
Gracias Mamá. FELIZ DIA DE LA MADRE. 4 de mayo de 2008
Álvaro Vázquez Prat Presidente de Provida-Aragón- Médicos por la Vida – Aragón –